La conquista de
Polonia
El ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre
de 1939 precipitó la entrada en guerra de Gran Bretaña y Francia el 3 de
septiembre. En cumplimiento de lo acordado en el protocolo secreto del Pacto de
no agresión germano-soviético, el Ejército Rojo entró en la zona oriental de
Polonia. El día 28 un nuevo pacto germano-soviético reconoció la anexión de
Lituania, Letonia y Estonia a la zona de influencia soviética. Las tropas rusas
ocuparon esos territorios en las semanas siguientes.
Tras una rápida y brutal conquista, los
ocupantes nazis establecieron un "Gobierno General de Polonia" que
inició una dura política represiva contra la población polaca y, especialmente,
contra la amplia población judía.
La guerra
fino-soviética
Ante la negativa del gobierno de Helsinki a
ceder al gobierno soviético diversas bases, el Ejército Rojo atacó el 30 de
noviembre. Esta agresión supuso la expulsión de la Sociedad de Naciones de la
Unión Soviética. Pese a la encarnizada resistencia finlandesa, la guerra
concluyó con la Paz de Moscú firmada el 12 de marzo de 1940. Finlandia cedió
diversos territorios a la URSS.
La anexión de
Dinamarca y Noruega
Con la doble finalidad de asegurarse el
abastecimiento de hierro sueco y controlar la fachada oriental del Mar del
Norte, Alemania ocupó sin resistencia la pequeña Dinamarca y Noruega, tras
derrotar a las fuerzas expedicionarias británicas allí enviadas. En Oslo se
estableció un gobierno dirigido por el fascista noruego Quisling, quien pronto
se convirtió en el prototipo de colaboracionista. En junio de 1940, ambos
países quedaron plenamente bajo control alemán.
La "drôle de
guerre" o "phoney war"
¿Qué ocurría mientras tanto en el frente
occidental? ¿A qué se refieren los franceses cuando hablan de "guerra de
broma" o los ingleses cuando se refieren a la "guerra de
mentira"?
Pese a haberse declarado la guerra entre
Alemania y Francia y el Reino Unido a principios de septiembre de 1939, los
frentes permanecieron casi inactivos durante varios meses.
La derrota de
Francia
El 10 de mayo de 1940 empezó lo que los
analistas militares han denominado "guerra relámpago". Las divisiones
acorazadas alemanas apoyadas por la aviación se lanzaron a la conquista de
Holanda y Bélgica, que capitularon a los pocos días.
La "batalla de Francia" iniciada el
5 de mayo supuso la fulgurante victoria de las tropas alemanas. El mundo
asistió estupefacto al rápido derrumbe del ejército francés. el 22 de junio se
firmó el armisticio en Compiègne. Hitler asistió personalmente a una ceremonia
que tuvo lugar en el vagón donde se firmó el armisticio en noviembre de 1918.
El Führer culminaba su venganza por la derrota alemana en la Gran Guerra.
Francia quedó dividida en dos por una línea
que unía Ginebra en Suiza con la frontera franco-española de Hendaya. La zona
al norte y al oeste de este línea quedó bajo la ocupación militar francesa. Al
sur se estableció un gobierno colaboracionista presidido por el general Pétain.
La Francia de Vichy, así llamada por que el gobierno se asentó en esa pequeña
ciudad del centro del país, rompió relaciones con Gran Bretaña, desarmó su
ejército e inició una política pro-nazi y totalitaria.
Sin embargo, no todos los franceses aceptaron
la derrota. El general De Gaulle desde Londres organizó el movimiento de la
Francia Libre que desde las colonias francesas y en el interior mediante la
guerra de guerrillas protagonizada por el "maquis" plantó cara a la
potencia ocupante.
Italia entra en
guerra
Tras múltiples dudas y pese a carecer de un
ejército conveniente preparado, Mussolini entró en guerra el 10 de junio de
1940. Italia esperó a que Alemania hubiera derrotado prácticamente a Francia
para entrar en el conflicto.
La Batalla de
Inglaterra
Tras la derrota de Francia, el Reino Unido era
la única potencia que aún plantaba cara a Alemania. La superioridad naval
británica impedía aHitler un ataque directo a la isla por lo que la aviación
alemana, la "Luftwaffe", inició un plan de bombardeo sistemático de
las instalaciones industriales y las ciudades del sur y el centro de Inglaterra.
Las autoridades germanas confiaban en llevar por este medio a Inglaterra a la
capitulación o, al menos, a acomodarse a la nueva Europa dirigida desde Berlín.
Sin embargo, el nuevo gobierno británico,
presidido por Winston Churchilldesde mayo de 1940, supo hacer frente al ataque,
y la aviación británica, la "Royal Air Force" se impuso poco a poco
en los cielos europeos. La resistencia británica hizo que Hitler volviera sus
ojos hacia el sur de Europa.
La España de Franco
y la guerra mundial
Hitler, reforzado
por la firma el 27 septiembre de 1940 del Pacto Tripartitocon Italia y Japón,
se entrevistó el 23 de octubre con Franco. La entrevista de Hendaya entre ambos
dictadores concluyó en un fracaso. Franco, pese a sus simpatías por el Eje y
desoyendo los consejos de su ministro de asuntos exteriores y cuñado, Serrano
Súñer, finalmente no involucró a España en la guerra mundial.
Las iniciativas militares de Mussolini
llevaron muy pronto la guerra a dos nuevos escenarios.
La guerra en el
Norte de África
En septiembre de 1940, los ejércitos italianos
desde su colonia de Libia atacaron al Egipto británico. La contraofensiva
inglesa lleva a la conquista de Bengasi y Tobruk por parte de los ingleses.
La impotencia italiana llevó a Alemania a
enviar un ejército expedicionario, el "Afrika Korps", dirigido por el
general Rommel. Las tropas germano-italianas consiguieron frenar el avance
británico en 1941.
La guerra en los
Balcanes
Italia inicia desde Albania un ataque sobre
Grecia en octubre de 1940. El fracaso de las tropas fascistas es completo. Las
tropas griegas hacen retroceder al ejército italiano y conquistan parte de
Albania. Mientras tanto, para apoyar al gobierno de Atenas, tropas británicas desembarcan
en Grecia.
De nuevo los reveses de las tropas italianas
provocaron la intervención alemana. La presión alemana lleva a que Hungría,
Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria se adhieran al Pacto Tripartito. Un golpe de
estado anti-alemán en Belgrado precipitó el ataque germano sobre Yugoslavia en
abril de 1941. El avance germano-italiano fue enormemente rápido: en junio de
1941 las tropas del Eje controlaban Yugoslavia, Grecia, incluyendo la isla de
Creta.
Hitler dominaba en
aquel momento gran parte de Europa. Era el momento de aplicar las ideas que ya
había proclamado en su libro "Mein Kampf": era el momento de
conseguir el "espacio vital" que el pueblo alemán necesitaba. Ese
espacio estaba en este, en los enorme territorios de la Unión Soviética.
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